El Supremo Tribunal de Justicia de Entre Ríos (Stjer) rechazó el pedido de excarcelación y, subsidiariamente, el de arresto domiciliario de Nahir Galarza, la joven condenada a prisión perpetua por el crimen de su novio, Fernando Pastorizzo, cometido en 2017 en Gualeguaychú, que había sido solicitado a raíz de los casos positivos de coronavirus registrados en el penal donde está alojada, informaron fuentes judiciales
El fallo, difundido este viernes, fue firmado por los jueces Miguel Giorgio, Claudia Mizawak y Daniel Carubia, quienes tuvieron en cuenta un informe médico que detalla el “buen estado de salud, nutrición y aseo” de la joven, las condiciones de la unidad penal y diferentes exámenes médicos.
Los abogados defensores José Ostolaza y Pablo Sotelo habían solicitado la prisión domiciliaria con tobillera electrónica porque, según ellos, la joven “está medicada con loratadina, es alérgica y necesita un paff” para respirar, lo que “la convierte en una persona de riesgo”.
“La solvencia de la interna se ve consolidada por su buen comportamiento, además del fuerte acompañamiento de su grupo familiar”, apuntó la defensa, factores “esenciales para garantizar eficazmente la tutela de sus derechos a la vida e integridad física”.
Por su parte, los abogados querellantes de la familia Pastorizzo, Juan Carlos Peragallo, Sebastian Arrechea; de la madre, Rubén Virué; y el procurador General, Jorge Amilcar García; se opusieron al pedido.
Los jueces solicitaron un informe a la subalcaide Daniela Cuesta, quien detalló que Galarza tiene un recreo de dos horas todos los días, y dos celulares, uno para mensajes y otro para videollamadas con el que se comunica con su familia.
Además, se encuentra en un pabellón con cuatro compañeras, de 7,45 metros por 4,10 de ancho, con dos ventanas, un baño con agua caliente, una pileta de lavar, mesa con sillas, y televisión por cable.
A su vez, el informe médico refiere que Galarza presenta “buen estado de salud; en tratamiento con buena evolución por un eczema en mano izquierda”, y detalló que a fines de agosto se realizó análisis de laboratorio con resultados “normales”.
“No pertenece al grupo etario de riesgo para Covid-19”, concluye el informe del Servicio Penitenciario.
Finalmente, los jueces aseguraron en el fallo que “no deja de llamar la atención la repetitiva invocación” de la defensa de la situación por la pandemia, como solicitud de morigeración de la prisión.
El cumplimiento de la prisión preventiva de Galarza “no exhibe posibilidad de asimilarse a ninguno de los supuestos normativos esgrimidos por su defensa”, indicaron y por eso rechazaron el pedido.
Asimismo, las razones que fundamentaron su prisión en la Unidad Penal 6 de Paraná “se mantienen y no han variado”, al igual que en abril pasado cuando se realizó el mismo pedido.
El crimen de Pastorizzo (20) ocurrió entre las 5.10 y 5.15 del viernes 29 de diciembre de 2017, cuando el joven fue encontrado en una calle de Gualeguaychú con un tiro en la espalda y otro en el pecho, junto a su moto y dos cascos tirados en el suelo.
Inicialmente, al declarar como testigo, Nahir dijo que había visto a su exnovio la noche anterior al crimen, aunque ante la sumatoria de indicios en su contra quedó detenida y en una segunda declaración reconoció que lo había matado pero que había sido de manera “accidental”.
El 3 de julio de 2018, el Tribunal de Juicio y Apelaciones de Gualeguaychú la condenó por unanimidad a prisión perpetua por considerar que “ha quedado destruida la hipótesis de la defensa de que los disparos se produjeron de manera involuntaria”.
Y este fallo fue confirmado en julio de 2019 por la Sala II de la Cámara de Concordia.